Yo quiero verte,
como a una estatua viva,
pero se habrá detenido tu tiempo
y no quieres eso para ti.
Por eso no puedo verte,
a menos que me veas tu a mí.
Yo quiero tenerte,
como se tiene al agua de un riachuelo,
que es libre, pero se queda pegada en la piel;
Que tiene prisa y te deja tomar;
Que aun con su historia de noches y soles, celebra contigo.
Pero no eres un río.
Eres una mujer en Fá bemol,
con historia de libertad, con prisa de púas en la piel erizada
y cul de sac.
Por eso no puedo tenerte,
a menos que te llueva en el alma, te hagas gigante
y feliz me arrastres a algún sitio.