Unico momento

Vino de regreso y mal empaquetado, un ato de cariños que regalé. Ahora, todos conmigo son "el amor de mi vida" Los he sembrado en el lugar que me senti mas cercano a ti. Ese lugar es "el lugar de mi vida". El amor de mi vida, eres tú, ahora.. Este es el único momento. Antes, luego, no existen... Como Él. Por eso le he quitado el corazón y me late en las manos. Tu eres todo y este poema que late en mis manos es para ti.

Que Dios se lo pague

Adoro, como ha despertado tu poeta. Prefiere las margaritas, yo la puerta. Cruzaré la puerta y espero que ya no esté jamás. Adoro, como ha regresado la primavera. que trajo las margaritas, yo la selva. Cruzaré la selva y de acero brillante, será el muro en donde escribiré tu nombre. Ha nacido un amor urbano. Tú recuerdas la realidad y yo recuerdo el sueño, vivo de eso. Tuve el sueño: Quizás como limosna a este inmenso anhelo o como regalo que ya no merezco. Mas, tuve el sueño y allá al final tu abrazo tierno. Y allá al final tu abrazo tierno.

Una limosna por el amor de Dios

No, la realidad es bella cada día, solo que me deja absorto y sediento.   No, la realidad es dulce cada día, solo que me deja perplejo.

Tu sonrisa

Si no estuviera, no fuera todo tan hermoso. Entonces, todo eres tú.

Celebremos 6 dólares.

¿Dónde estará ese fuego verde? ¿Quemo el mapa? ¿Qué viento podrá arrancártelo y traérmelo entero?  No como los de otros tesoros, de los que siempre llega la mitad.

Chica J

No tienes que estar detrás. No hay porqué hacer piruetas para que aplaudan. No hay porqué quedarse. No hay porqué ser perfecta. No hay porqué ser igual o sonreír. Bueno.. Encontrarás siempre unas monedas. Pero.. ¿Y si vas y cosechas tus propias manzanas?

Declaración

Ella dice que no sabe. Ella dice que no había visto mi mirada como ave, a la suya. Ella dice que no supo mi curado frío, mi fumar impío, mi toser, mi olor. Ella dice que jamás miró mi amor. Ella dice que no tuvo mi torso solo para ella. Ella dice que no respiró mi ansiedad, que no sabe qué es exactamente lo que quiero... Amar… Que no sabe qué es exactamente lo que quiero... Nadar…

Yo amo a tu poeta

Vengo con frío en el alma. ¿Quién toca una canción de cuna? ¿A dónde está el lugar en donde conocí a la poeta que llevas dentro? ¿A dónde la amé? ¿Qué momento será como el momento de hacerte contracoro? Si no amara a tu poeta, la belleza fuera un traje descosido, tú fueras la desnudez sin la mujer. Tu recuerdo es un "debo" y espero. Los labios están rotos y espero. Las manos están frías y espero. Mojaré en coñac tu beso, si me dejas, luego conversaremos.

Eva II

Como Eva: Que la supo después de la ley; Que la supo después del hambre y la curiosidad; Que se abrió paso al follaje y la vio; Que la vió, inalcanzable, tan cercana; Que se detuvo, pensativa con la indecisión; Que se trepó mil veces; Que se tocó la cara con ella; Que supo su olor, su tez y dureza; Que regresó al deseo; Que la soñó despacio; Que luego la tocó incompleta; Que la tuvo, en la mañana, esa mañana que amaneció mas de una vez. Eva. Que hiciste? Te entiendo! Si yo también… Quizás no, ¿a la manzana? Como yo: Que ya la vi mil veces; Que me trepe sediento; Que regresé al deseo; Que la soñé despacio; Que la toqué incompleta. ¿Qué harás cuando yo pida? ¿Serás tú misma, dándolo todo? ¿Podré yo estar tranquilo? ¿Será mi triste alegría, de tenerte o vendrás feliz conmigo a celebrar? 

Si es si, dí si. Si es no, solo vete.

Canción a Internet

¿Cómo viene a ser consuelo la herramienta y la prisa..? Ya no vamos al árbol a llorar. La noche es larga, la noche es triste y ya sabemos de un lugar, en donde no hay noche ni árbol.

Manual para pedir una cita a una mujer artista

Hola.  Siempre te recuerdo. Te esperaba. Siempre lo hago. Lo haré siempre, incluso hasta el día en que esto pueda parecer un romanticismo tonto. ¿Que no eres la misma? No importa. No importa lo feliz que seas. No importa que no escribas. No importa ya nada. Estuviste como un aguacero ayer y dejaste un meandro arenoso por donde te fuiste. Si regresaras estará allí. A veces tu nombre es como un tren largo y antiguo, -reliquia funcional, que abastece mi inspiración-. Vienen vagones de locuras. Otras menos bellas e igualmente imposibles, como pasarme por la mente -mezclar lo que ya es puramente bello con la efímera experiencia de los sentidos-. Es cuando te haces mármol y oro, prometiendo ser eterna. Mi generación sabrá del negro mechón. Gracias por la sonrisa.

Manual para suicidarse

Ella busca todo lo que yo he encontrado. ¿Para darle esto que renace, como hago? ¿Para ser reparto de sueños y menos de melancolía? ¿Cómo hago? Quemé los libros en donde aparece su nombre. Tiré al vacío, voces, entonces, que la llamaban. Dormí las tardes que me traerían su recuerdo. Solo quedo yo: suyo. ¿Quién me despelleja y me salva? Su recuerdo está en la piel. Si no lo logro, me veré escribir: "Y ahora me dispongo a no ser".

mate

Un "no" del tamaño de la belleza de su boca me tumba al otro lado de la vida.

Sin tocar

Una piel, que ver: poro a poro, pelo a pelo, olor a oler.  Una boca para admirar: Surcos ajenos qué tener... Sin tocar.  Como a un paisaje largo. Como a una noche clara. Como a una lluvia tibia y alas.

No es posible repetir

El viaje dúplex que marca la ruptura, se hizo. La bocanada de agrura que borra el recuerdo, vino a ser. Puede ser que -no lo supe- y me quedé esperando el eco del amanecer.

Haití

Si mi niña se derriba, yo me derribo con ella. Si tu amparo no se arrima, yo no veré decepción pues solo espero: el día.

Sepia

Eres el atardecer de todos los colores. Sin ser gris, dejas de ser color y te marchas. Eres el color más triste. Eres la ilusión más breve. Eres el color de las promesas. Por eso: Ahora prefiero el color de las hojas secas, que no esperan, que se baten con el viento, que van chocando contra el pavimento a ninguna parte. Unos las ven bailar, otros simplemente arrastrarse; Yo las veo ir, sin remedio. Sepia, por siempre tú, eres el único color con edad. ¿Dónde estará mi cielo? Azul, como es,, ¿tan brillante? Cuando me sienta sepia, la recordare beberé sus ojos y su sonrisa como antídoto a esta muerte de otoño. Seré el caudal desnudo que la espera y ella caerá en mi, sedienta, como hoja completa. O el camino, o el bosque que nos esconde de nadie, frente al poniente que grita voces sordas sin fulgor, rojas, con dolor y placer, como la vez primera, como la primera vez. Otoño, estación del sepia, te amo.

Hoy ya no quiero hablar mas del amor

Afuera llueve, torrentoso y triste, el aguacero, no promete acabar. Luego, la calle es negro perla y las hojas de los arboles brillan, como si estuvieran llorando. Amar, es mejor entonces? o caminar? Debajo de que toldo se guarece tu vida? ¿Debajo de qué abrigo se calienta tu sol? Yo, sigo, masticando trozos de despedida. Tu sigues naufragando en busca del amor. Hoy ya no quiero hablar más del amor o de la despedida, del sol o de ti, de tu vida. Porque también tendré que hablar del frio, del la canción, de todos los que están fuera, de mi, de mi dolor, de quien ya no regresa. Y ya no quiero hacer poema... de sangre seca.

Hoy ya no quiero hablar mas del amor

Afuera llueve, torrentoso y triste el aguacero, no promete acabar. Luego, la calle es negro perla y las hojas de los arboles brillan, como si estuvieran llorando. Amar, es mejor entonces o caminar Debajo de que toldo se guarece tu vida? Debajo de que abrigo se calienta tu sol? Yo, sigo, masticando trozos de despedida. Tu sigues naufragando en busca del amor. Hoy ya no quiero hablar mas del amor o de la despedida; Del sol o de ti, de tu vida. Porque también tendré que hablar del frio, de la canción, de todos los que están fuera , de mi, de mi dolor, de quien ya no regresa.
Y ya no quiero hacer poema... de sangre seca.

Poder IX

Hay una tristeza que siento ahora, porque vi al mar y no sé qué piensa; Y estoy a expensas de su poder.  Hay una tristeza que nace ahora, porque te veo ir y no puedo ser como el mar: Lo sabes todo y además no tengo ni una pizca de poder.