Si es si, dí si.
Si es no, solo vete.
Eva II
Como Eva:
Que la supo después de la ley;
Que la supo después del hambre y la curiosidad;
Que se abrió paso al follaje y la vio;
Que la vió, inalcanzable, tan cercana;
Que se detuvo, pensativa con la indecisión;
Que se trepó mil veces;
Que se tocó la cara con ella;
Que supo su olor, su tez y dureza;
Que regresó al deseo;
Que la soñó despacio;
Que luego la tocó incompleta;
Que la tuvo, en la mañana, esa mañana que amaneció mas de una vez.
Eva.
Que hiciste?
Te entiendo!
Si yo también…
Quizás no, ¿a la manzana?
Como yo:
Que ya la vi mil veces;
Que me trepe sediento;
Que regresé al deseo;
Que la soñé despacio;
Que la toqué incompleta. ¿Qué harás cuando yo pida? ¿Serás tú misma, dándolo todo? ¿Podré yo estar tranquilo? ¿Será mi triste alegría,
de tenerte o vendrás feliz conmigo a celebrar?