Celebremos 6 dólares.
¿Dónde estará ese fuego verde? ¿Quemo el mapa? ¿Qué viento podrá arrancártelo
y traérmelo entero? No como los de otros tesoros,
de los que siempre llega la mitad.
Chica J
No tienes que estar detrás.
No hay porqué hacer piruetas para que aplaudan.
No hay porqué quedarse.
No hay porqué ser perfecta.
No hay porqué ser igual o sonreír.
Bueno..
Encontrarás siempre unas monedas.
Pero.. ¿Y si vas y cosechas tus propias manzanas?
Declaración
Ella dice que no sabe.
Ella dice que no había visto mi mirada
como ave, a la suya.
Ella dice que no supo mi curado frío,
mi fumar impío, mi toser, mi olor.
Ella dice que jamás miró mi amor.
Ella dice que no tuvo mi torso solo para ella.
Ella dice que no respiró mi ansiedad,
que no sabe qué es exactamente lo que quiero...
Amar…
Que no sabe qué es exactamente lo que quiero... Nadar…
Yo amo a tu poeta
Vengo
con frío en el alma. ¿Quién toca una canción de cuna? ¿A dónde está el lugar
en donde conocí a la poeta que llevas dentro? ¿A dónde la amé? ¿Qué momento
será
como el momento de hacerte
contracoro?
Si no amara a tu poeta,
la belleza fuera un traje descosido,
tú fueras la desnudez
sin la mujer.
Tu recuerdo es un "debo" y espero.
Los labios están rotos y espero.
Las manos están frías y espero.
Mojaré en coñac tu beso,
si me dejas,
luego conversaremos.
Eva II

Si es si, dí si.
Si es no, solo vete.
Canción a Internet
¿Cómo viene a ser consuelo
la herramienta y la prisa..?
Ya no vamos al árbol a llorar.
La noche es larga,
la noche es triste y ya sabemos
de un lugar, en donde no hay
noche ni árbol.
Manual para pedir una cita a una mujer artista

Hola. Siempre te recuerdo.
Te esperaba. Siempre lo hago.
Lo haré siempre,
incluso hasta el día en que esto pueda parecer un romanticismo tonto. ¿Que no eres la misma?
No importa.
No importa lo feliz que seas.
No importa que no escribas.
No importa ya nada.
Estuviste como un aguacero ayer y dejaste un meandro arenoso por donde te fuiste.
Si regresaras estará allí.
A veces tu nombre es como un tren largo y antiguo, -reliquia funcional, que abastece mi inspiración-.
Vienen vagones de locuras.
Otras menos bellas e igualmente imposibles, como pasarme por la mente -mezclar lo que ya es puramente bello con la efímera experiencia de los sentidos-.
Es cuando te haces mármol y oro, prometiendo ser eterna. Mi generación sabrá del negro mechón.
Gracias por la sonrisa.
Manual para suicidarse
Ella busca todo lo que yo he encontrado.
¿Para darle esto que renace, como hago?
¿Para ser reparto de sueños y menos de melancolía?
¿Cómo hago?
Quemé los libros en donde aparece su nombre.
Tiré al vacío, voces, entonces, que la llamaban.
Dormí las tardes que me traerían su recuerdo.
Solo quedo yo: suyo. ¿Quién me despelleja y me salva?
Su recuerdo está en la piel.
Si no lo logro,
me veré escribir:
"Y ahora me dispongo a no ser".
No es posible repetir
El viaje dúplex
que marca la ruptura,
se hizo.
La bocanada de agrura
que borra el recuerdo,
vino a ser.
Puede ser que -no lo supe- y me quedé esperando
el eco del amanecer.
Haití
Sepia
Eres el atardecer de todos los colores.
Sin ser gris, dejas de ser color y te marchas.
Eres el color más triste.
Eres la ilusión más breve.
Eres el color de las promesas.
Por eso:
Ahora prefiero el color de las hojas secas,
que no esperan,
que se baten con el viento,
que van chocando contra el pavimento
a ninguna parte.
Unos las ven bailar,
otros simplemente arrastrarse;
Yo las veo ir, sin remedio.
Sepia, por siempre tú,
eres el único color con edad. ¿Dónde estará mi cielo?
Azul, como es,, ¿tan brillante?
Cuando me sienta sepia, la recordare
beberé sus ojos y su sonrisa
como antídoto a esta muerte de otoño.
Seré el caudal desnudo que la espera
y ella caerá en mi, sedienta, como hoja completa.
O el camino,
o el bosque que nos esconde de nadie, frente al poniente que grita voces sordas
sin fulgor, rojas, con dolor y placer,
como la vez primera,
como la primera vez.
Otoño, estación del sepia,
te amo.
Hoy ya no quiero hablar mas del amor
Afuera llueve,
torrentoso y triste, el aguacero, no promete acabar.
Luego,
la calle es negro perla
y las hojas de los arboles brillan, como si estuvieran llorando.
Amar, es mejor entonces?
o caminar?
Debajo de que toldo se guarece tu vida? ¿Debajo de qué abrigo se calienta tu sol?
Yo, sigo, masticando trozos de despedida.
Tu sigues naufragando en busca del amor.
Hoy ya no quiero hablar más del amor
o de la despedida,
del sol
o de ti, de tu vida.
Porque también tendré que hablar del frio,
del la canción,
de todos los que están fuera,
de mi,
de mi dolor,
de quien ya no regresa.
Y ya no quiero hacer poema...
de sangre seca.
Hoy ya no quiero hablar mas del amor
Afuera llueve,
torrentoso y triste el aguacero, no promete acabar.
Luego,
la calle es negro perla
y las hojas de los arboles brillan, como si estuvieran llorando.
Amar, es mejor entonces
o caminar
Debajo de que toldo se guarece tu vida?
Debajo de que abrigo se calienta tu sol?
Yo, sigo, masticando trozos de despedida.
Tu sigues naufragando en busca del amor.
Hoy ya no quiero hablar mas del amor
o de la despedida;
Del sol
o de ti, de tu vida.
Porque también tendré que hablar del frio,
de la canción,
de todos los que están fuera ,
de mi,
de mi dolor,
de quien ya no regresa.
Y ya no quiero hacer poema...
de sangre seca.
Poder IX
Hay una tristeza
que siento ahora,
porque vi al mar y no sé qué piensa;
Y estoy a expensas de su poder. Hay una tristeza
que nace ahora,
porque te veo ir
y no puedo ser como el mar:
Lo sabes todo
y además no tengo ni una pizca de poder.
Globos para desinflar

Pasado III

Las púas de las rosas
Quiero hacer algo que no se puede hacer:
Portarme mal;
Dejar de ver;
Cortar las flores;
Llorar callado;
No hablar jamás de esa mujer.
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