Carta a una mujer que peina hadas.

No la conozco, pero ya es mi musa imprescindible. Supondré además que es bella por dentro. Que, como volcán, se perméa de eso que esta lleno.. Me hace recordar: perihelio... en la punta de mis dedos laten sobre esta ola de la esperanza. afelio... clavado en mi espalda cuando te conozco. Hoy, debajo de mi cama había nada. Pero los (Reyes) me han traído una mirada ajena, lejana, casi imposible. Quien me la arrebata? Me hace sonreír. Estaba escribiendo la palabra (adiós).. pero Quien se atreve a decirte adiós? Algo llega arrasando todo, todo eso que no debe quedarse, todas esas notas que saltamos... Esas segundas y cuartas duras.... Hay arpegios benditos que solo le recuerdan tus pestañas. Hay fortísimos como besos que te dará, colgado de tu nuca como los quirópteros se cuelgan de la noche. Hay pianísimos con los que lavará esas manos para tocarte. Conocerá tu alma Porque la dieron el mismo mes, el mismo instante. Porque la hicieron con el mismo envase: A la belleza. Se quedara por siempre en ti, y como un buen arpegio: A veces redondo o blanco; A veces en silencio; A veces semifuso o a contracoro.

Triste II

En qué tanto nos importa ese "alguien" ... Ya que "esa persona especial" somos todos, para alguien; Cuando entonces "esa persona especial" no es ese "alguien" para nosotros.

Esperanza

La distancia se alimenta de ausencias y silencios; 
Pone en entredicho el amor;
Se luce en el desconsuelo.

Pero cuando te recuerdo,
mueres en todos los lugares y naces de nuevo:
cercana,
sonriente,
tibia,
viva y amable.

Puedo amarte.
Vas como luz dentro.

Ya lo dijiste tú:
Hay palabras que no dicen; que tenemos que inventar.

Como esa
que dice de tu felicidad
como razón de mi vida;
De tu placer,
como razón de mi instancia, como matanza y deterioro de todas las imposibilidades.

A esto llamo esperanza. Tómala.

® Hecho y registrado por Peniel Ramirez

Casi todo

¿Quién eres?
Que te busco como a mi mismo...
Que te espero...
Que te encuentro al final de todos los caminos,
detrás de las puertas...

Aun en la soledad,
cuando ya veo a nadie y el silencio crece como espuma humeante:
Vienes tú.

¿Quién eres? Que eres tanto! Casi todo!
Porque el resto soy yo.

Mio

Ahora tiene alas blancas;
Las negras las rascó contra el risco de los libros.
La gala cambia.
Cambia el estilo.
Igual de bella... Admiro!
Mirar no puedo.
Mirar no puedo.
Que casi mío.
Que casi mío.

Dentro

quiero ir adentro
de tu paisaje.
quiero saber del color
del elenco salvaje
que llevas dentro.

quiero ir adentro
de tu mirada.
y masticar el sabor
de tu encanto de hada.

quiero ir adentro
de tu mirada.

quiero ir adentro
de tu sonrisa
y navegar en tu piel
como va el sol por la brisa.

Dentro.

quiero ir adentro
de tu esperanza
y que el “mañana mejor”
tenga tu cara estampada,
dentro.

Dentro.

Osculos

Besar a doble espacio,
sin clave, en andante, despacio.
Besarte de reversa hasta el toque primero.
Ver tus ojos de nuevo, preguntando.
Fertilizar tu abrazo.
Hacer de besos, un anillo para tus manos;
un abrigo para tu cuerpo;
un cerrojo para tu furia.
Tenértelos guardados donde guardo el amor,
porque ya no son todos de lujuria.

Soles

¿Quién tiene mas suerte que yo?
Ayer vi el sol dos veces
y casi amaneció.

Avecilla herida

Somalí
Somalí
Somalí

Mi poema es triste, mi alma.
Faltan todas las palabras
para decirte,
Que te vi: heroina, invicta y solitaria;
Como leona líder;
como avecilla herida.
Somalí,
Esta es la vida.

Que tu espalda es paraíso abierto, del otro lado del abismo. Sé que tu nuca, de besos, es lejos buzón. Tu pelo es mar anochecido. Tu azul es aura celestial. Eso.

Facundo Cabral

Vinieron de frente, 
por donde se supone que ha de venir la brisa fresca. 

Total, inesperado: 
Llenos de cobardía y miedo, no le dejaron pelear. 

Apretaron a matar sus fusiles como si..... 
 mi menor.. 
re menor.. 
do menor... 

Espantaron, 
como a una mariposa, 
a otra... 

Solo que, a dónde va a volar ahora? 
Lo liberaron, sola bala. ... 

En el mismo Boulevard Liberación, 
Guate 
Mala!

Quisiera ser feliz de nuevo.

Mientras soñamos,
con los pies, 
navegando con mar en calma, 
el corazón galopa y tiene de barrotes, los besos. 

Mientras nos miramos felices, 
cada uno,
del otro lado del abrazo, 
tierno, 
largo y dulce. 

Mientras se olvida todo y se persigue el calor. 
Lloro. ¿Dónde estás?
Ahora recuerdo tu sonrisa. 
¡Qué bella! 
Quisiera ser feliz de nuevo.

Que te aleja.

Menos joven, a cambio de razón. Menos joven, a cambio de que, cada día, hay sabiduría que vale mas que la piel tersa, que el sueño y la prisa. 

Menos joven, dueño de un mundo más pequeño.
Ahora el beso es lento.

Menos joven, pero ya sé el camino, que nos trajo a la sonrisa innata. 

Manos maduras, completas para desnudar de ansias al mundo. 

Menos joven, por haber aprendido, que tras tu muerte intermitente está mi grito, ese de felicidad, ese por el que te busco y vivo.

Menos joven, más cerca del momento, que la luz inmediata me tenia. Cada mordida a cada fruta, que me alejaba de ti, "terrible muerte" ya no me tortura. Ahora espero cuando, ahora espero el día. Menos joven y con tanta suerte, que ya tuve lo que necesito. Ahora solo resta lo que quiero, verla. Ahora ruego porque se repita, en medio de estos años, la muerte, de la razón que te aleja.

® Hecho y registrado por Peniel Ramirez

Poca cosa

Lejos, 
tus azucarados labios,
se oyen como un tren. 

Pasan, 
me estremecen de nuevo. 
Espero en el andén.