La distancia se alimenta de ausencias y silencios;
Pone en entredicho el amor;
Se luce en el desconsuelo.
Pero cuando te recuerdo,
mueres en todos los lugares y naces de nuevo:
cercana,
sonriente,
tibia,
viva y amable.
Puedo amarte.
Vas como luz dentro.
Ya lo dijiste tú:
Hay palabras que no dicen; que tenemos que inventar.
Como esa
que dice de tu felicidad
como razón de mi vida;
De tu placer,
como razón de mi instancia, como matanza y deterioro de todas las imposibilidades.
A esto llamo esperanza. Tómala.
® Hecho y registrado por Peniel Ramirez