perihelio
en la punta de mis dedos
laten
sobre esta ola de la esperanza.
afelio
clavado en mi espalda
cuando te conozco.
Caes.
Impostergable y sorda;
Como indolente y ciega.
Casi me recuerdas a la muerte
y a ese terrible momento de nacer.
Tu belleza ES!
Y es porque todos sabemos
que la sed
es peor
Que besarte a ti.
Te amo, como si
tuvieras nombre, yo diez y seis,
tu un poco menos.
Hay una ave libre
que amo como a ti.
Hoy no me importa donde está.
No hago fuego para que venga.
Ya no hago alas
para volar.
Te importa un bledo mi frio.
No puedes, aunque intentas
renovar el mundo.
Muchas veces, recuérdalo, fui tuyo,
mas nunca te quedaste conmigo.
Siempre andabas: sicaria,
tras las islas mesopotámicas.
Todos tus amantes van inertes.
El mar baila tu música de muerte
y me recuerdas a Omaira.
Me recuerdas a Arlette y su agonía. ¿Porqué no envainas esos rayos en sus ruidos?
Hinchaste al río.
De los niños, espantaste todos los sueños.
Y eres el alma de la tempestad.
Salir contigo?
Iras vestida de intemperie (río)
Te pondrás
ese collar de escalofrió.
Iras descalza, inoportuna.
Perdona, es que ya, solo
Te recuerdo así.
Salir contigo?
Para nada, hare con este viento, trió.
La noche es precoz si te conoce.
Nadie tendrá tu nombre y hombro altivo.
Nunca te pusiste,
estrellado, ese blusón,
que te di.
Espantaste además todas las garzas
y vi,
con estos ojos vi,
Que te burlabas.
Salir contigo?
No me odies amor mío... No puedo ir... No puedo ir.
Baila
Como si girara el mundo
con tus latidos.
Baila para ti,
como la marea, que no se detiene..
Como un pistilo a la flor.
Sal, explota, permea, gira, toma, mira, vuelve luego.
Baila, como si las manos fueran de fuego
y el frio nos tuviera presos.
Todo lo que se saque o te saque,
regresará a su sitio de nuevo.
Como todos los pájaros a sus nidos.
Como todos los soles a su atardecer.
Y sonreirás igual.
Y miraras igual.
Lo que no será igual
Es lo vivido.