Todas las luces del templo YAO
rebotaron en su esencia.Grácil, hermosa, increíble,
tachó a mas de setecientos días,
con un segundo.
En vano tapa la sonrisa.
No hay quién detenga su primavera.
Su vera es cálida y segura.
En vano el universo es caos, con ella.
Hay prisa, espero,
en los mañanas que decora;
En el sésamo.
Es raro pestañear cuando la miro.