Una niña con hambre




Con la mirada fija en lo olvidado:

Un suspiro involuntario llena el pecho.
La garganta se cierra y los ojos se llenan de lágrimas.
El cejo se frunce por posponer el llanto.
Entonces llora la nariz y tose uno desde la nuca.

La mirada sigue fija en lo olvidado.

¿Sera culpa?