Déjame, no estaré solo.

Deberías dejarme;
usarme a tu antojo, cuando quieras
y abandonarme por poca cosa.

Deberías dejarme;
tomar de mí, lo magro y vivo,
y lo demás que se hunda lento.

Deberías dejarme;
estás a punto de tu mejor momento,
lo mediocre no te vá, yo menos.

Deberías dejarme;
de verdad, piénsalo.

Mañana estarás feliz y yo tendré un poema siempre.