Menos yo

Ella es posible. Ya los adoquines de la ciudad vieja la conocen y la lluvia. Yo no la olvido. Vino y encendió pasión por la pasión de tenerla. Ya no le importan mis silencios, esos en los que solo pienso en ella. La espera es todo dolor. Su boca es extranjera detrás de los cristales. Qué triste, que ya es inolvidable, porque entonces yo podría vivir del recuerdo. Prefiero que ya no me haga falta el recuerdo, pero es todo lo que tengo. Prefiero ir a buscarte un día y desvivir pasión por la pasión, porque se ha hecho de ausencias. ¿Quién es ella? Si a este lar, aun no sé, estoy perdido. La busco y puede que esté cerca, pero no la conozco. Ella es ojos tristes, grandes y profundos. Ella es sol y beso alcoholado. Ella es lago. Ella es alta como las serpientes que logran pararse, sin pies sobre su propio cuerpo. Ella es libre y si no mal recuerdo, estuvo presa en mi. Ella es todo a veces, menos yo.