Guardia a la guarida


Se ha puesto guardia a la guarida.
Vivas, sabrán la dirección del mar, la noche en la que le amanezca salir.
Hay arcos de soles verdes en la esperanza.
Hay dones de amor en Marilyn.

Las va nombrar.
Querrá nadar.
Vendrá a llorar y a despedir.

Mientras quede, como tú, lo vivo,
la noche no tendrá nido en el miedo;
No habrá, perdido perro
ni poeta sin oficio o por inspirarse.


Ella me dijo:

-Resulta que antes de anoche vino un enooooorme carey. Apareció en la playa a las 10:00 p.m. y que crees? Hizo un hoyo gigante y ahí puso su bebés... sus huevitos están ahí enterrados. Esperando ver la luz del sol y salir corriendo para que sus patitas toquen el agua del maaaaaaar.

Y el que lloró fui yo.