se ausenta

Entonces, 
siento que, 
con sus últimos latidos, 
me sale el corazón casi finado, por la boca; 
Confundo episodios de atención con recuerdos; 
Tiendo a sentarme y esperar, 
adivinando con angustiosa mirada 
el trastocado norte de su posible advenimiento. 

Comienzo a dudar de mí mismo 
y sospecho que me he inventado 
toda aquella realidad en la que fui feliz. 

La vida cruza ajena y cercana, 
se mecen en mi adentro, 
hervores de desaliento, 
cuando ella no está.

® Hecho y registrado por Peniel Ramirez