Monologo IV

Tu ausencia dejó pasar la brisa.

La luz entró por los huecos inadvertidos del pensamiento. Oh!

No me necesitaste de nuevo.

No regresaste conmigo.

Fui feliz de saber que lo habías sido

y comencé a ser yo.

No tan tuyo y me creció la vida dentro,

como tamo que revive en tronco seco.


® Hecho y registrado por Peniel Ramirez