He cambiado (promesa VII)


I

Cuando, fin de la mirada:
su piel tersa;
No supe que decir en mi embeleso.
Mis manos, más que hundirse entre su cuerpo,
buscaron la poesía, hicieron verso.

-Qué bella es la mujer-.
El beso se pospuso.
Su olor tacho los años.
Sus palabras colgaron en suspenso, todas las canciones.

¿Sabrás que te adoré?
¿Habrás querido igual?

II
Allá en el día que viene,
correré a esa puerta que abrías.
Dejaré que estas manos sean mis ojos.
Dejaré que esta boca sean mis ojos.
Cosecharé tu olor temprano.
No habrán segundos para desear.
Dormiré todos tus poros que me miran.
Mi beso será de tu tamaño.
Tomaré yo primero de tu géiser
y tendrás todo completo como ansías.