Perjurio

No quiero llevarte de la mano.

No quiero mirarte en vano en el futuro.

No quiero ser "alguno" que se convierta en todo para ti.

Quiero ser cualquiera en tu patio. Quien me viera en el felatio cuando te olvido. No te he visto. No me visto para ti. Es todo bruma.

Quiero olvidarte ahora con apremio. No conozco la ternura deseada, ni quiero aprovechar este afelio, para besarte.

desilusión todavía

perihelio
en la punta de mis dedos
laten
sobre esta ola de la esperanza.
afelio
clavado en mi espalda
cuando te conozco.

Súplica III (Melodia entre dos)

Quítame el miedo de sentir. Quítame el miedo de soñar. Enséñame a hacer otra cosa, que no sea solo imaginar. Quítame el miedo de correr. Grita tu música y pásame el acorde aquel. ¿Cómo camino hasta tu alma? ¿Cómo navego hasta tu piel?

Arpegio bendito

¿Quién se atreve a decirte adiós? 
El amor llega arrasando todo,
todo eso que no debe quedarse,
todas esas notas que saltamos...

Esas segundas y cuartas duras.... Hay arpegios benditos
que solo le recuerdan tus pestañas. Hay fortísimos como besos que te dará,
colgado de tu nuca como los quirópteros se cuelgan de la noche. Hay pianísimos
con los que lavaré esas manos para tocarte. Conocerá tu alma Porque la dieron el mismo mes,
el mismo instante.
Porque la hicieron con el mismo envase. Se quedará por siempre. A veces redondo o blanco. A veces en silencio. A veces semifuso a contracoro.